Otra Semana Santa ha pasado, el mal tiempo también nos acompañó casi parece obligado que en esta semana tengamos un tiempo tan inestable, nos acostumbraremos...
El viernes no se pudo realizar el calvario al aire libre, estaba todo empapado y podía ser peligroso así que se realizó dentro de la iglesia.
El sábado, como os anunciamos, volvieron a venir la cofradía des
Santo Cristo de la Esperanza de Huesca, aunque una hora antes comenzó a
llover y todos pensamos que se volvería a anular, al final hubo suerte y
nos obsequiaron con un gran recorrido por las calles de nuestro pueblo,
hicieron oír sus tambores en el silencio de la noche. Nos hicieron
disfrutar mucho de su actuación.
El domingo nos habían propuesto subir al campanario a conocer las
campanas y allí estuvimos. Jorge Viejo nos explicó y el campanero Pepe
Antoni (Chico chico) nos enseñó varios toques. Próximamente colgaremos
en nuestra página un acceso a toda la información sobre las campanas y
sobre como se puede llegar a recuperar este bien de todos.
La
explicación de Jorge tuvo a los niños muy atentos, descubrieron porque
suenan las campanas (la vibración) nos las presentó a todos, así que
conocimos a la campana Santa Quiteria, María la menor, Santa Barbara y María la
mayor, de ellas supimos que Barbara es la más antigua, se construyó hace 500 años,
y que María la mayor es la más grande y pesada de todas. Nos hicimos
una idea del esfuerzo que suponía el bandear estas campanas y sobre todo
de lo peligroso que podía resultar, aunque la ocasión lo merecía.
Pudimos hacerlas sonar y conocer que en el tiempo en el que no existían
tantos medios de comunicación las campanas, mediante sus toques, nos
daban a conocer cualquier cosa que sucediera, así cuando había un
incendio y se necesitaba que la gente acudiera a apagarlo se tocaba de
una forma, cuando se perdía alguien de otra forma, cuando alguien moría,
cuando alguien se casaba, en las fiestas, en las procesiones... todo
acto tenía su sonido característico. Un sonido que poco a poco se estaba apagando pero si sumamos fuerzas conseguiremos que no se ahogue nunca.