La noche más mágica de todas lo teníamos todo preparado para la llegada de sus majestades. Todos los chicos esperaban nerviosos en la puerta de la residencia, se estaban haciendo esperar más que nunca...
Pero llegaron cargados de regalos para todos, en la resi dejaron regalos a los residentes y a las trabajadoras.
Después salimos en dirección al salón del dude, donde el resto del pueblo nos esperaba para recibir sus regalos.
Una de las cosas que nos recordaron, y que el paje ya nos comunicó en su día, es que si tenéis algún juguete con el que ya no jugáis, por la causa que sea, nos los traigáis o a la asociación o a la parroquia, desde allí nosotras los llevaremos a organizaciones que recuperan y distribuyen entre niños más necesitados todos los juguetes con los que nosotros ya no contamos.
Después de dejarnos regalos a todos (o a casi todos) se despidieron hasta el próximo año, y nosotros lo celebramos con un delicioso roscón y chocolate para los más peques.
Agradecer a la comisión la ayuda que nos prestaron en la preparación del salón y por la apertura de la barra.
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