Últimamente la tradición local está dejando paso a la tradición anglosajona de halloween y quisimos combatirla con nuestras propias armas.
Decidimos hacer un cafe-charrada para que los más mayores nos contaran, sobre todo a los más pequeños, que hacían durante estos días.
Bueno, pues la merienda salió a la perfección, pero historias nos contaron bien pocas.La tarde fué muy divertida el Club estaba a tope y los niños nerviosos y con muchas ganas de juerga.
La rapidez con la que organizamos este evento no nos dejó tiempo para indagar y recopilar "aventuras" de todos los santos. Pero quedaros tranquilos por que el año que viene tendremos, seguro, historias para helar la sangre. Volveremos a tallar calabazas para luego hacer empanadicos y adornar las casas y las calles.
Agradecer a Rafael (Casa Posa) y a Glória (Blasico) por atreverse a contarnos alguna historia, también al Club por prestarnos un hueco en su local y a todas las que nos ayudasteis a preparar el empanadico y las tortas Glória y Marivi (Estadillo), Glória (Blasico), Elena (Habana), Carmen (Posa).
Hay que decir que al final nos tuvimos que rendir y muchos terminamos la noche con el "truco o trato" por más que nos pesara...
